Remedios contra la molesta tos
Los remedios caseros tanto para el dolor de garganta como para la tos son muy similares, pero aún así vamos a mencionar los más importante. Aunque la tos es muy importante a la hora de eliminar infecciones de las vías respiratorias, puede llegar a ser muy molesta, y si has llegado hasta aquí seguro que ese es tu caso, así que sigue leyendo porque tenemos algunos remedios naturales para combatirla, o al menos aliviarla.
- Limón con miel: El zumo de limón con un chorrito de miel suele aliviar bastante el picor de la garganta, y con ello calmar la tos. Lo suyo es ir tomando esa mezcla a lo largo del día, o en los momentos necesarios. También es válido para niños, aunque no pueden consumir miel los menores de 2 años.
- El jengibre: Esta raíz tiene características antiinflamatorias y puede relajar las membranas del sistema respiratorio por lo que es perfecta para la tos seca. Lo ideal es preparar una infusión con jengibre fresco, y al tomarla añadir un chorrito de miel para endulzar, y tener también sus propiedades.
- Agua: Beber muchos líquidos, sobre todo agua, para calmar la sequedad de la garganta es primordial a la hora de calmar la tos. Bebiéndola a temperatura ambiente también va a ayudar con la secreción nasal y los estornudos. Y además de agua, también valen los caldos, infusiones, zumos calientes, etc.
- Gárgaras de agua con sal: Hacer gárgaras de agua con sal es el remedio más simple y más efectivo a la hora de reducir la mucosidad en la parte posterior de la garganta, y con ello la necesidad de toser. Al igual que para el dolor de garganta, solo tienes que mezclar agua caliente con un poco de sal marina y hacer gárgaras con la mezcla varias veces al día.
- Tomillo: Ya se ha demostrado que el tomillo tiene propiedades curativas en el sistema digestivo y respiratorio. Debes buscar un jarabe para la tos que contenga esta hierba o hacerte infusiones con tomillo seco, añadiendo dos cucharadas a una taza de agua hirviendo y dejándola reposar de 5 a 10 minutos antes de consumirla.
- Te de pimienta negra: Este remedio funciona sobre todo para la tos húmeda. Basta con mezclar un poco de pimienta negra molida en agua y si es posible, añadir una cucharadita de miel. La pimienta negra ayuda a la circulación de las flemas, mejorando de manera considerable la tos si la tomamos regularmente, al menos tres veces al día.
- Chupar un limón: Cortamos un limón por la mitad y le añadimos un poco de sal y de pimienta negra, luego basta con llenarse de valentía y chupar el jugo de dicho limón para notar una notoria mejoría.
Estos son solo algunos de los remedios más fáciles de conseguir, pero es primordial acudir a tu médico para saber cuál es el causante de la tos, y atacar directamente a eso que la produce.